Formar profesionales como IWE/IWT o IWS refuerza la base técnica de cualquier empresa metalúrgica. Son los responsables de coordinar el soldeo según la EN ISO 14731, asegurando menos errores, más eficiencia y más calidad. Esta cualificación permite acceder a sectores de alta exigencia como el ferroviario, la automoción, la aeronáutica, el naval o la calderería.
Un especialista interno aporta autonomía en diseño, procesos, selección de materiales, control de uniones y mejora continua, reduciendo dependencias externas. Además, facilita el cumplimiento de normativas como EN 15085 y EN 1090.
La certificación, reconocida en más de 60 países, abre oportunidades internacionales e impulsa la competitividad: menos riesgos, mejor planificación y más confianza de los clientes.
Sigue leyendo el siguiente artículo para obtener información más detallada de los seis puntos clave:
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Calidad y control
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Sectores de alto valor
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Eficiencia y ahorro
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Cumplimiento normativo
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Certificación Internacional
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Más competitividad